Futuro disperso
21 Mayo 2008
David AyalaDemasiado curioso desde pequeño, una de mis mayores aficiones consistía en preguntar una y otra vez ¿..y por qué? Quería saber cómo funcionaba todo y por qué pasaban las cosas que pasaban. Por supuesto, también lo apliqué posteriormente a los coches. Tanto es así que llegué a tener una columna de opinión en la revista Autovía titulada precisamente así ¿...y por qué?
Esta particularidad me ha llevado a ser un verdadero quebradero de cabeza para la mayoría de los traductores en las presentaciones de automóviles. Escucho atentamente al ingeniero de turno, me pongo a darle vueltas a lo que ha explicado y, si algo no me queda claro, pregunto. Saber inglés ayuda bastante en estos casos, pero cuando tienes que preguntar algo así como ¿y por qué el bucle cerrado de un motor de inyección directa requiere un sensor de presión en el centro del cilindro? entonces uno se da cuenta que los traductores profesionales hacen un estupendo trabajo.
Todo esto viene al caso por la última presentación a la que he acudido. General Motors reunía en una sola exposición todas las posiblidades de futuro que está desarrollando, y mi curiosidad no daba a basto. Aunque intenté hablar con todos los ingenieros, fui el último periodista español en salir y ni siquiera pude conducir ninguno de los coches de prueba. En una habitación repleta de técnicos de General Motors podían verse las "tripas" de la pila de combustible, el corte transversal del E-Flex, el grupo completo del híbrido "dual-mode" de la marca y, en definitiva, todos los futuros (y en muchos casos presentes) avances que permitirán a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos, moverse en un automóvil con energías más limpias o incluso renovables.
El futuro del automóvil no es un camino recto con un destino único. General Motors, como gran grupo mundial, mantiene abiertas varias batallas para ganar la guerra a la dependencia del petróleo, el resto de marcas hacen lo mismo. A veces me preguntan qué tipo de combustible llevarán los coches de mañana. Cuando digo que no lo sé la gente piensa que, o bien no quiero decirlo o es que soy un ignorante. La verdad está en que nadie sabe con exactitud cuál será el coche del futuro. La energía eléctrica será sin duda importante. La regeneración de energía también. Pero el futuro, así como el camino para llegar a él, es de momento disperso. Lo más que puedo hacer es, en la medida de mis posibilidades, continuar preguntando ¿...y por qué? y buscar, siempre que sea posible, al traductor más apto para hacer la pregunta al ingeniero más didáctico.