Esa es la conclusión a la que han llegado tras un “estudio” en Estados Unidos. Tras probar 9 vehículos distintos en un viaje de unos 2.500 kilómetros (desde Los Ángeles hasta Las Vegas unas cuantas veces) han obtenido diferencias notables entre el consumo real y el ofrecido por el coche. La media de esos 9 coches es de un error del 5,5% a la baja, esto es, que te dice que consume menos de lo real.
Durante esos 2.500 kilómetros se hizo una conducción mixta, y en algunos casos encontraron diferencias de hasta el 19%, como en el Ford Escape híbrido, o un 16% en el Volkswagen Jetta TDI. El resto de vehículos probados fueron, un Mini Cooper, un Ford Fusión híbrido, un Honda Insight, un Toyota Prius, un Toyota Highlander híbrido, un GMC Terrain y un BMW X5 xDrive 35d, todos entre 2009 y 2010.
Vale que el Ford Escape y el Volkswagen Jetta TDI tienen un desfase importante, pero para que salga una media del 5,5% tiene que haber coches que estén bastante por debajo de ese porcentaje, y eso no lo mencionan… Además, desde Edmunds intentaron ponerse en contacto con varias marcas, y las razones por las que justifican las diferencias entre lo consumido y lo que se indica son bastante razonables.
La principal se basa en el uso de etanol en la gasolina.
El etanol tiene mayor octanaje, pero la proporción en la que se usa puede variar sensiblemente. Esto hace que el litro de combustible que pagas no tenga la misma energía siempre, por lo que te hará falta gastar más para recorrer el mismo trayecto. En España no tenemos ese problema, ya que de momento el uso de biocombustibles no está demasiado extendido (aunque cada vez más).
Otro motivo dicen es por los cambios de temperatura entre invierno y verano. El tanque de combustible puede tener más volumen en verano y menos en invierno, lo que afecta a la autonomía, pero no debería afectar al consumo. Por lo general no creo que los fabricantes mientan con los datos que ofrecen los coches, aunque sí es cierto que existe un pequeño desfase, pero creo que la mayoría somos conscientes de eso.
Tampoco creo que este estudio sea muy válido, ya que una muestra de tan sólo 9 vehículos y todos distintos no es para nada válida salvo para hacer conjeturas al aire. Lo suyo sería probar el mismo modelo con varias unidades y explicar el método que usan para calcular el consumo.
De todas formas siempre podéis hacer el cálculo a mano. Os vais a la gasolinera, llenáis el depósito, hacéis 3/4 del depósito, apuntáis la distancia recorrida (si queréis incluso lo medís con GPS, por si no os fiáis del coche), volvéis a llenar hasta los topes y con eso sacáis el consumo.
¿Habéis calculado el consumo de vuestro coche? ¿Qué diferencias os habéis encontrado?
Fuente: Edmuns