Si los biocombustibles dañarían el planeta, ¿los coches eléctricos acabarían con las redes de energía?
Una nueva vuelta de tuerca ha salido a la luz en relación a usar electricidad como combustible: que las redes existentes no aguanten la sobrecarga a la que se verían sometidas. Por suerte, hay gente que ya está buscando soluciones.
Se dice que en el momento en que casi todo el mundo esté recargando las baterías de sus vehículos, usualmente en la noche, las redes de energía se verían sometidas a una sobrecarga que las llevaría cerca del colapso. En algunos estados de EEUU, ya están pensando en hacer pruebas sobre la red para ver cuáles serán los efectos que cause en el suministro eléctrico.
Se está estudiando también una manera de que los coches devuelvan parte de la energía a la red, cuando no están en uso, en lo que se ha llamado tecnología eléctrica inteligente.
Y todo esto, a pocos días de que a Bush se le ocurrió que era mejor la electricidad que los biocombustibles…
Todavía queda mucho camino para que sólo una parte de los vehículos del mundo usen electricidad como combustible principal o incluso como segundo combustible. Además de que todavía hay poca infraestructura para cargar gas e hidrógeno (inexistente), se debe buscar una manera de satisfacer la demanda y dejar de depender de los combustibles fósiles; tan simple como eso.