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          ¿Combustibles E10? (II, y última)


          Entre signos de interrogación es como parece que esos vocablos están mejor: a raíz de que fuese incluido en el Plan de Medidas Urgentes de Ahorro y Eficiencia Energética 2011 perpetrado por el Gobierno de España, en Top-Motor decidimos arrojar algo de luz sobre el asunto porque, por un lado, no es banal y, por otro, trata sobre una de esas “cosas” que hace la clase política cuyos resultados son los contrarios a los perseguidos, como se demuestra siempre a posteriori. 


          Vamos a definir lo que son los combustibles E10; al final, mostraremos los resultados del trabajo de consulta que realizamos a fabricantes de automóviles y operadores de combustibles.


          El biocombustible es aquel obtenido mediante el tratamiento físico o químico de materia vegetal o de residuos orgánicos, según el avance de la 23ª edición del Diccionario de la RAE; en la actualidad, este tipo de carburantes se mezcla con los más comunes de origen fósil (gasolina y gasóleo) para utilizarlos en los motores de combustión interna. Son dos los biocombustibles más utilizados:
          • Bioetanol, obtenido principalmente a partir de maíz, remolacha, caña de azúcar o de cereales, entre otros; se utiliza mezclado con la gasolina y los mayores productores mundiales son EE.UU. y Brasil.
          • Biodiésel, fabricado con aceites vegetales puros (girasol, soja, colza) o ya utilizados; puede sustituir totalmente al gasóleo, aunque lo normal es que sea también mezclado. Alemania y Francia son los principales productores en el mundo.
          Así, los combustibles E10 son aquellos que utilizan en su composición hasta un 10% de carburantes “bio”, siendo el resto de origen fósil.


          Desde la Unión Europea y, claro está, España, se lleva cierto tiempo estimulando el uso de los biocombustibles sobre todo medianteacciones legislativas, que obligan a incrementar el porcentaje de uso de biocombustibles, y fiscales, que aplican tipos bajos o incluso no gravan su uso. 

          En realidad la ley no se refiere expresamente a la mezcla del producto que el consumidor encuentre en su estación de servicio, sino a la cuota de mercado de los operadores de productos petrolíferos, que deberán cubrir un porcentaje de biocarburantes en función de sus ventas de gasolina y gasóleo, no importa el método, estando solo obligados a informar de la mezcla de biocarburantes cuando esta supera el 5%.

          En nuestro país, de acuerdo con lo establecido en el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables de España 2011-2020, para este año 2011 la cuota queda establecida en el 7%; por su parte, en la Ley de Impuestos Especiales y sus complementarias se contempla que hasta el día 31 de diciembre de 2012 los biocarburantes están totalmente exentos de tributación fiscal (por supuesto, el mismo texto reserva al Estado la potestad de aplicar la tributación que estime oportuna, faltaría más).




          Voces a favor y en contra, ventajas y desventajas, hay de todos los colores, pero nos tememos que el balance final por ahora no es tan bueno como se nos quiere hacer ver desde el punto de vista político: lo que en un principio era una forma de aprovechar los restos de actividades agrícolas -por ejemplo-, con el paso del tiempo ha llevado a la destrucción de los espacios naturales creando en su lugar plantaciones de cultivos para biocombustibles que “limpian” menos el aire que bosques y selvas.

          El balance neto final de emisiones de CO2 por el uso de biocombustibles parece ser positivo: al fin y al cabo, se utilizan maquinaria agrícola, camiones, fábricas, etc., que necesitan combustibles fósiles, lo que anula el supuesto efecto beneficioso; incluso el uso de algunos fertilizantes puede colaborar a incrementar las emisiones de óxidos de nitrógeno, sin mencionar el consumo de agua.


          ¿Recuerdan cuando en 2007 España sufrió una subida del precio del pan? ¿Sabían que en Italia hubo protestas por el incremento del precio de la pasta, también en 2007? ¿Y los problemas en México cuando el maíz, producto con el que se elaboran las imprescindibles tortillas básicas en la dieta de ese país norteamericano, practicamente triplicó su precio? 

          ¿O cuando en Argentina la carne de res quedó fuera del alcance de muchos hogares porque resultan más rentables los cultivos para biocombustibles que el pasto para ganado?

          Para evitar sospechas, no es Top-Motor quien sentencia lo mencionado en el párrafo anterior: son organismos como la Organización de las Naciones para la Agricultura y la Alimentación o Greenpeace -entre otros- los que han pasado de apoyar directamente todo lo que huela a la energía renovable de los biocombustibles a expresar sus reservas al respecto, cuando no se han limitado a un -ahora sí- sospechoso silencio.

          La puntilla: se nos vende que hay que reducir la dependencia energética del exterior, que si la factura es muy alta, que si el déficit comercial, etc.; bien, pues como en España (y en toda Europa) sale más caro fabricar biodiésel que comprarlo en el extranjero, las inversiones realizadas en fábricas de biodiésel, en muchos casos con ayudas y subvenciones que pagamos todos, no han servido de nada: la mayor parte de esas fábricas están paradas.
          Mañana, más.





          Ayer hablamos de lo que son, de sus efectos sobre el medio natural y de lo que desde la Unión Europea se quiere hacer con los combustibles E10. Hoy transmitiremos las respuestas recibidas de los35 fabricantes de automóviles y cuatro operadores de combustibles a los que les efectuamos la consulta sobre este asunto que no parece despertar mucho interés. 


          Para que conste, apenas recibimos un 40% de respuestas; también queremos señalar que nos dirigimos únicamente al sector automovilista y a los productores/distribuidores porque es de ellos de quienes queríamos saber lo que tienen que decir al respecto.



          Las cuestiones planteadas a los operadores de combustibles, de forma resumida, trataban sobre si tenían existencias de combustibles E10 para ser comercializadas y en cuántas de las estaciones de servicio que están bajo su bandera están disponibles; de si habían recibido solicitudes por parte de los consumidores para adquirir esos biocarburantes y de si éstos se verían afectado por alguna variación en los precios; de si habían cruzado información técnica con los fabricantes automovilísticos y de qué porcentaje de sus productos bio es importado.




          Galp Energia, la única petrolera que respondió lo hizo de forma clara y extensa: “en cuanto a los productos etiquetados (los disponibles en las estaciones de servicio), no se plantea de momento la comercialización de este tipo de productos, decisión en línea con el mercado y las exigencias legislativas. 


          En cualquier caso, y de momento, el sistema de CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos, la mayor distribuidora de combustibles en España) únicamente está preparado para añadir bioetanol en 9 de sus instalaciones y exclusivamente para la gasolina 95 y no tiene previsto preparar los cargaderos para hacer mezclas con la gasolina 98″.



          Además, esta compañía con sede en nuestro vecino Portugal no ha percibido una demanda de producto ni siquiera a nivel informativo por parte del consumidor en relación a estos productos, que además estima se verían encarecidos con las actuales condiciones del mercado. 


          En cuanto al origen de sus biocombustibles, solo entre el 40 y el 50% del biodiésel es importado; por último, la información técnica se ha comunicado siempre entre el Ministerio de Industria español y la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos.

          A los fabricantes e importadores de automóviles les preguntamos básicamente si las mecánicas de sus vehículos se verían afectadas por la nueva normativa y si variarían consumos y emisiones. Las respuestas fueron bastante uniformes; así, la mayor parte de las marcas que respondieron informaron de que sus vehículos actuales admiten sin mayor problema los combustibles E10: es el caso deMazdaSaab, Mitsubishi (para los carburantes que cumplen la norma EN590 sobre gasóleos), Citroën, Toyota, Hyundai, BMW, MINI, Rolls-Royce, Mercedes-BenzMaybach y smart.




          Por parte de Fiat Group Automobiles en España (que engloba las marcas FiatLanciaAlfa Romeo, Abarth, JeepChrysler y Dodge)se nos respondió que ningún vehículo admite combustibles con mezcla superior al 7% y que los fabricantes de sistemas de inyección “no asumirían ni en período de garantía” las averías que se pudiesen producir por la utilización de porcentajes superiores al citado 7%.

          En cuanto a consumos y emisiones, la mayoría de respuestas coinciden en que no hay una disminución apreciable en ninguno de los casos.

          De cualquier modo, en el caso de un conductor arribe a una estación de servicio y se encuentre con la remota posibilidad de repostar su vehículo con combustibles E10, lo mejor es que antes se haya puesto en contacto con el servicio de atención al cliente de la marca de su coche -sobre todo si éste ya tiene cierta veteranía-, donde le podrán informar con todo detalle.

          ¿Combustibles E10?