Quedan ya lejanos los tiempos en que se vendían más coches de gasolina que diésel y la inversión de la tendencia sigue haciendo a los diésel marcar récords porcentuales de ventas.
Según las asociaciones de vendedores, en el mes de Noviembre el 73% de turismos y todoterrenos vendidos en España fueron diésel. ¿El motivo? Los diésel consumen menos, contaminan menos, son más fáciles de conducir, tienen mejor reventa, al ser más caros a las marcas les interesa más venderlos… Como sabréis, muchas de estas afirmaciones son muy discutibles, pero reales o no son los motivos que llevan a los consumidores a decidirse por un diésel.
¿Entonces los que compran un coche diésel están equivocados? Algunos sí, al igual que muchos otros que compran gasolina también se están equivocando. Pero ese porcentaje de consumidores poco informados no evitan la realidad: los motores diésel han evolucionado mucho en las dos últimas décadas, convirtiéndose en una alternativa más económica para la mayoría de los conductores.
Ese hecho, ayudado por las campañas de márketing de los fabricantes, la subida del combustible, el efecto moda y ahora la reducción de los impuestos para este tipo de vehículos (que muchas marcas han adelantado en forma de descuentos) nos lleva a esa cifra.
Lo difícil será predecir cómo seguirá esta tendencia en los próximos años. Una vez me dijeron que no hiciese nunca previsiones para sucesos que ocurran antes de que me vaya a morir, porque puedo fallar y me lo echarán en cara. Así que me limitaré a dejar algunos puntos que pueden influir, y seguro que podéis aportar unos cuantos más:
- Subida del precio del petróleo: La diferencia de precio por kilómetro entre gasolina y diésel aumenta con la subida del petróleo, y hace que los diésel sean más rentables.
- Modificación de impuestos: Desde el 1 de Enero de 2008, los diésel salen beneficiados. Pero otra modificación de impuestos en los próximos años, a nivel Europa o España, pueden ayudar a unos u otros.
- Moda: para bien o para mal, la gente tiende a comprar lo que compran los demás.
- Mejora de los motores gasolina turbo: más potentes pero sobre todo más eficientes en consumos, si en estas últimas décadas los fabricantes se han centrado en los diésel, poco a poco comienzan a aparecer motores gasolina turboalimentados en utilitarios.
Los tres puntos primeros parecen jugar a favor de los diésel, el último podría mitigar algo la pérdida de terreno de la gasolina. Pero no nos podemos olvidar de los vehículos híbridos, que cada vez tendrán más importancia. Actualmente sólo se comercializan vehículos híbridos gasolina, pero no tardarán en llegar otros diésel.
Y que nadie pretenda extrapolar estas conclusiones a un plazo mayor de cinco años, la llegada de combustibles alternativos o variaciones repentinas del precio del petróleo pueden dejar todo esto en papel mojado.
Ahora es vuestro turno de sacar la bola de cristal.